Archivo diario: 3 febrero, 2011

ASOMBROSO DISCURSO DE UN VETERANO DE GUERRA: EL VERDADERO ENEMIGO LO TENEMOS DENTRO, EN EL PODER

despertares no mas sangreEste desgarrador discurso llevado a cabo por un veterano de guerra norteamericano es aplicable a todos los países del mundo, a todos los soldados que son enviados por LOS AMOS a matar a otros seres humanos y a dejar su vida en el intento.

Hagamos llegar esta información especialmente a nuestros soldados en todo el mundo para que recapaciten urgentemente.

DESPERTARES

EL PROBLEMA NO ES EL PUEBLO NORTEAMERICANO, SINO SU GOBIERNO

DISCURSO DE MIKE PRYSNER indicando quienes son el enemigo verdadero de su país.

Me he tomado el trabajo de reproducir el texto de Mike Prysner que aparece como subtitulado en el video:

Me gustaría sentirme orgulloso de mi trabajo… pero sólo pude sentir vergüenza.
El racismo ya no podía enmascarar la realidad de la ocupación por más tiempo; eran personas, eran seres humanos. Desde entonces me plaga la culpa; puede que vea a un hombre mayor, como el que no podía caminar y lo rodamos sobre una camilla para que la policía iraquí se lo llevara.
Siento culpabilidad cada vez que veo a una madre con sus hijos como la que sollozaba histéricamente gritándonos que éramos peores que Saddam mientras la obligábamos a salir de su casa.
Siento culpabilidad cada vez que veo a una niña joven como la que agarré por el brazo y arrastré hacia la calle.
Se nos dijo que luchábamos contra terroristas. El verdadero terrorista era yo, y el verdadero terrorismo era esta ocupación.
El racismo dentro de lo militar ha sido durante largo tiempo una herramienta para justificar la destrucción y ocupación de otro país.
Durante mucho tiempo se ha usado para justificar las matanzas, la subyugación y torturas de otras gentes.
El racismo es un arma vital empleada por este gobierno. Es un arma más importante que un rifle, que un tanque, que un bombardero o que un barco acorazado; es más destructiva que el proyectil de atrillería, o un bunker blaster (revienta búnkers), o un misil Tomahawk.
Mientras que esas armas son creadas y de la propiedad de este gobierno, son inofensivas mientras que haya personas que se nieguen a usarlas.
Aquellos que nos envían a la guerra, no tienen que apretar el gatillo o tirar una ronda de morteros.
No tienen que luchar en la guerra.
Sólo tienen que vender la guerra.
Necesitan un público dispuesto a enviar y a poner a sus soldados en peligro. Necesitan soldados dispuestos a matar y a ser matados sin cuestionarlo.
Pueden despilfarrar millones en una sola bomba, pero esa bomba sólo se convierte en arma cuando los rangos militares están dispuestos a seguir órdenes para usarla.
Pueden enviar al último soldado a cualquier parte del mundo, pero sólo habrá guerra si los soldados están dispuestos a luchar.
Y la clase dominante, los multimillonarios que obtienen beneficio del sufrimiento humano, que sólo se preocupan en expandir su riqueza, en controlar la economía mundial, comprenden que su poder sólo yace en su habilidad para convencernos de que la guerra, la opresión y la explotación es por nuestro interés.
Ellos entienden que su riqueza depende de su habilidad en convencer a la clase obrera de que mueran para controlar el mercado de otro país y de convencernos de que matemos o muramos; se basa en su habilidad para hacernos pensar de que de alguna forma somos superiores.
Soldados, marineros, marines, aviadores: no tienen nada que ganar con esta ocupación.
La mayoría de la gente que vive en los Estados Unidos no tienen nada que ganar con esta ocupación.
De hecho, no sólo no tememos nada que ganar, sino que sufrimos más debido a ella.
Perdemos miembros y damos nuestras vidas en forma traumática.
Nuestras familias deben contemplar los féretros embanderados siendo bajados a la tierra.
Millones de personas en este país, sin asistencia médica, sin trabajo, sin acceso a la educación deben mirar cómo este gobierno derrocha 450 millones de dólares diarios en esta ocupación.
Gente trabajadora y pobre de este país son enviados para matar a gente trabajadora y pobre de otro país para convertir a los ricos, más ricos aún.
Sin el racismo, los soldados se darían cuenta de que tienen más en común con el pueblo iraquí de lo que tienen en común con los multimillonarios que nos envían a la guerra.
Tiré a familias enteras a la calle en Irak, sólo para volver a casa y encontrarme con familias siendo tiradas a la calle en este país, con esta trágica e innecesaria crisis hipotecaria.
Debemos despertarnos y darnos cuenta de que nuestros verdaderos enemigos no se encuentran en un país lejano y no son personas cuyos nombres desconocemos ni culturas que no comprendemos.
El enemigo son personas que conocemos muy bien, personas que podemos identificar.
El enemigo es un sistema que declara la guerra cuando es rentable.
El enemigo son los jefes ejecutivos que nos despiden de nuestros puestos de trabajo cuando no es rentable.
Son las compañías aseguradoras que nos niegan la asistencia médica cuando no es rentable.
Son los bancos que nos expropian nuestros hogares cuando no es rentable.
Nuestro enemigo no está a 5.000 millas de distancia, están justo aquí, en casa.
Si nos organizamos y luchamos juntos, con nuestras hermanas y hermanos podemos detener esta guerra.
Podemos detener a este gobierno, y podemos crear un mundo mejor.


Si la tiranía y la opresión llegasen a esta tierra, será bajo el disfraz de lucha contra un enemigo extranjero… La pérdida de la libertad doméstica será cargada de provisiones contra el peligro extranjero, real o imaginario.
James Madison
Excelente cierre usando palabras de quien fuera el cuarto presidente de los Estados Unidos.

Mike Prysner ya le había escrito a Michael Moore una carta desde una trinchera en Irak.

Enviado por Alejandro

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VICTIMA DE LA INQUISICION PSIQUIATRICA INDEMNIZADA CON 880.000 Euros

victima psiquiatria indemnizacion 880.000 euros

CUIDADO, LA INQUISICION SIGUE ENTRE NOSOTROS

La paciente, que fue atada con correas a una cama, no fue diagnosticada correctamente hasta dos días después
Lunes, 24 de enero del 2011 – 12:38h.
EFE / Madrid

Hospital Gregorio Marañón

Un Juzgado ha condenado a dos médicos del Servicio Madrileño de Salud (Sermás) a un año de cárcel y a otros dos a sendas multas por diagnosticar un cuadro de ansiedad a una mujer que sufría un infarto cerebral, lo que conllevó graves secuelas por las que se la deberá indemnizar con 880.000 euros.

Según la Asociación el Defensor del Paciente, la sentencia del Juzgado de lo Penal número 20 de Madrid condena a dos psiquiatras del hospital Gregorio Marañón de Madrid por un delito de lesiones por imprudencia grave y a dos médicos internos residentes (MIR) por una falta por el mismo motivo, y obliga a indemnizar a la víctima con una de las cantidades más elevadas hasta la fecha.

Los dos psiquiatras han sido condenados a un año de prisión y a inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier actividad sanitaria durante el mismo tiempo y los dos MIR a una multa de diez días con una cuota diaria de diez euros. El Juzgado condena asimismo, en concepto de responsabilidad civil, a todos los acusados y a las compañías de seguros implicadas a indemnizar conjunta y solidariamente a la víctima con 880.000 euros por las lesiones y secuelas sufridas por el mal diagnóstico.

Antecedentes de tromboembolismo

Según relata la sentencia, el 27 de agosto del 2001 la paciente acudió con pérdida de fuerza en el lado derecho del cuerpo y otros problemas, como mareos y caídas al suelo, a Urgencias del Hospital Gregorio Marañón, donde su marido explicó que la mujer tenía antecedentes por tromboembolismo pulmonar.

Fue atendida y dada de alta al remitir los síntomas, pero al día siguiente tuvo que volver a Urgencias porque sufría problemas similares. Entonces fue atendida por dos MIR que dieron por bueno el diagnóstico del día anterior tras consultar al médico adjunto, que no vio a la paciente, y determinaron dejarla ingresada en Psiquiatría, con sujeción y sedación.

Atada a la camilla
En el Hospital fue atendida por dos residentes que no llevaron a cabo una exploración neurológica y desoyeron las indicaciones de la familia acerca de las antecedentes personales por tromboembolismo pulmonar sufrido 4 años antes. Consultaron el caso con el psiquiatra adjunto. La paciente fue trasladada al pabellón de Psiquiatría a la 1:30 de la madrugada del 28 al 29 de agosto de 2001 donde se recomendó atarla a la camilla (sujeción geriátrica).

Al día siguiente su esposo acudió al hospital insistiendo en los antecedentes personales de su esposa, y preguntando si habían descartado la posibilidad de un infarto cerebral, según recoge la sentencia. La asociación ha criticado que «nada se hizo a pesar de los síntomas y de la insistencia de su esposo acerca de que la paciente no tenía problemas psíquicos y que todo parecía apuntar hacia un Infarto Cerebral». Finalmente, al final del día 29 de agosto se confirmaron las sospechas.

TAC dos días después

La Asociación Defensor del Paciente ha destacado que la mujer tenía las manos y pies atados a la cama y lloraba y balbuceaba intentando comunicarse.
Al día siguiente el médico adjunto, al ver que la mujer tenía desviación de la comisura labial, que es síntoma de una patología neurológica, revisó los informes, habló con el marido de la paciente y finalmente, pasadas varias horas, ordenó que se le hiciera un TAC, que determinó que sufría un infarto cerebral.

En ese momento se le administró la medicación sanitaria, pero la paciente ya sufría graves problemas que tardaron 809 días en curar, de los que 60 estuvo ingresada y 120 incapacitada para hacer su vida habitual. Como secuelas sufre hemiparesia derecha grave, afasia motora, diplopía de ojo derecho por debilitamiento de los músculos oculares externos con pérdida de campo visual derecho del 25%, paresia de la acomodación, trastorno de la afectividad y perjuicio estético importante.

Perdió el hijo

El Defensor del Paciente ha afirmado que además la paciente perdió el hijo que esperaba en esa época porque «la continuación del embarazo era inviable en tales circunstancias», aunque la sentencia dice que «no se ha acreditado la existencia de una relación causa-efecto entre la actuación de los acusados y la pérdida del embrión».

La asociación ha subrayado que la mujer sufre actualmente una minusvalía del 88% y durante los ocho años que se ha prolongado el proceso «ni el hospital, ni los médicos ni las compañías aseguradores han asumido ningún tipo de responsabilidad».

Fuente:  Indemnización de 880.000 euros por confundir un infarto cerebral con ansiedad

Enviado por: Comisión Ciudadana de Derechos Humanos: está declarada como Asociación de Utilidad Pública por el Ministerio del Interior del Gobierno de España.

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