El suceso tuvo lugar el 2 de febrero en la plaza Kontxa Etxebarria de Astigarraga (Gipuzkoa) y ha salido a la luz recientemente en algunos medios de comunicación. La persona fallecida fue Eneko Valdés, quien perdió la vida durante una intervención de las fuerzas BIZKOR de la Ertzaintza. La autopsia reveló múltiples heridas, pero no determinó la causa exacta de su fallecimiento. La pareja del señor Valdés, quien se encontraba trabajando en ese momento, informó que él sufrió un brote psicótico a causa de un consumo esporádico de cocaína. Eneko experimentó delirios y paranoia, creyendo que estaba siendo perseguido y que le estaban disparando. En un acto desesperado, salió al balcón pidiendo ayuda y terminó cayendo del segundo al primer piso. Los vecinos, preocupados por su estado, ofrecieron llamar a la Policía, a lo que Eneko accedió. La Policía Municipal de Astigarraga llegó y trató de calmarlo, protegiéndolo de sus supuestos agresores y asegurándole que no le harían daño. Posteriormente, lo trasladaron a una ambulancia para su atención médica.
Primero se acercó a Eneko la policía municipal, junto con una vecina que era enfermera, quienes lo acompañaron en la escalera de entrada. Minutos después, llegó una unidad BIZKOR de la Ertzaintza, la cual expulsó a la enfermera y luego a la pareja de Eneko, que había llegado a casa durante la intervención policial. Alrededor de 40 minutos después de la llegada de la policía autonómica vasca, Eneko falleció, según datos. La pareja del fallecido intentó acercarse a él al escuchar sus gritos de dolor, pero los agentes de la BIZKOR se lo impidieron. Minutos después, Eneko fue trasladado a la ambulancia ya sin vida. La enfermera del edificio escuchó a los trabajadores de la salud declarar que, al llegar, Eneko ya no presentaba signos vitales.
Una ertzaina del grupo Bizkor se lo impide y le hace saber que «yo soy la autoridad». Otro agente baja a continuación y le transmite «que esté tranquila, que Eneko está bien». No le permiten verle.
Vídeo del momento grabado por vecinos (enviado por Esti):
«Todo parece indicar que la Ertzaintza mintió cuando dijo que murió en la ambulancia» informan desde Insurgente «Los agentes de la BIZKOR dijeron que sólo le sujetaron las piernas y los pies durante la intervención. Pero la autopsia practicada al fallecido lo desmiente, al revelar múltiples lesiones en su cuerpo. Tomadas por sus allegados, en las fotografías del cadáver que se conocen se puede observar que presentaba hematomas en todo el cuerpo; especialmente en la cabeza y un brazo. La autopsia fue realizada el 5 de febrero, y muestra más lesiones: costillas rotas, abrasiones, quemaduras, contusiones… Los familiares de Eneko pidieron a algunos expertos que examinaran las fotografías y, según ellos, en el cuerpo se pueden ver marcas que parecen de pistolas Taser. Estas armas parecen dejar una huella significativa: dos puntos. No sería la primera vez que las fuerzas de BIZKOR utilizan pistolas Taser en sus intervenciones. Según NAIZ, en 2018 esta arma fue utilizada por primera vez para someter a una persona en Gasteiz (Araba). La autopsia no determina las causas de la muerte de Eneko».
¿Qué provocó exactamente la muerte de Eneko Valdés Novoa? ¿Fue una parada cardiorrespiratoria derivada del consumo de drogas, de la intervención policial o de ambas circunstancias? El Servicio de Patología Forense afirma que no pudo, «en ese momento», esclarecer la muerte.
La familia pide más información: se trataba de una «actuación psiquiátrica», según la jerga que utilizó la Policía
Se ha decidido aplazar una evaluación más precisa hasta que se reciban los resultados de los estudios adicionales, que incluyen pruebas toxicológicas e histopatológicas. Además, se ha solicitado información sobre la atención médica prestada, la cual estuvo a cargo de la unidad Bizkor. La compañera de Valdés menciona que, según el único medio que ha informado sobre el caso hasta ahora (Eldiario.es, fechado el 29 de febrero y el 6 de marzo), «Eneko no estaba bajo arresto, no portaba armas y no había amenazado ni agredido a nadie. Simplemente estaba asustado y fue él quien pidió la intervención policial».
El Departamento de Seguridad informó que hasta el momento (23 de marzo) no ha recibido ninguna denuncia judicial, a pesar de que un juzgado de Donostia está llevando a cabo una investigación en la que ha solicitado información al Ayuntamiento de Astigarraga. Desde NAIZ, informan que «Una nota de la Ertzaintza, tras 49 días de mutismo absoluto, intentó ayer responder a las revelaciones de NAIZ de datos e imágenes sobre la muerte de Eneko Valdés en Astigarraga. Alega que las lesiones fueron «autoinfligidas» y niega que acudieran los Bizkor, a pesar de las evidencias».
En este escenario, el representante de EH Bildu Julen Arzuaga declaró que la coalición solicitó que el consejero de Seguridad en funciones, Josu Erkoreka, compareciera para dar explicaciones sobre la muerte de Valdés en la Diputación Permanente del Parlamento.
Arzuaga criticó la actuación policial, calificándola de «violenta y opaca», debido a las lesiones visibles en las imágenes y a la falta de transparencia sobre lo sucedido en esos 40 minutos. Argumentó que solo la Ertzaintza tiene conocimiento de lo ocurrido en ese tiempo y que los responsables deben ofrecer una explicación, instando a Erkoreka a no mantener silencio al respecto.
Respecto al comunicado emitido por la Ertzaintza, Arzuaga opinó que genera más incertidumbre que claridad, considerándolo como una nota preventiva poco esclarecedora.
FOTOGRAFÍAS DEL FALLECIDO
Créditos a:
insurgente.org
http://www.naiz.eus
Enlace complementario: «La Ertzaintza aclara la actuación policial tras fallecer un hombre en el interior de una ambulancia en Astigarraga».
Agradecimientos a Esti, quien nos ha facilitado muchos datos y el vídeo citado.
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